Actualizado el 21 de octubre de 2023
Desde que uno pone un pie en territorio revolucionario, tiene la sensación de ser permanentemente conducido por la izquierda, hacia la izquierda y desde la izquierda.
Enciende los sentidos, Cuba. Saca el instinto primario de alerta y supervivencia. Y… ¿por qué? – Me preguntaba mientras, en realidad, disfrutaba con semejante novedad, tan alejada de las rutinas de la vieja e inclusiva Europa. Pues porque es el pan nuestro de cada día para los cubanos, ese mismo estado de agudeza callejera, de astucia perruna. Cada peso cazado es un éxito y la lucha para ello es salvaje. La revolución lo dió, el covid se lo confirmó.
Si eres un viajero en Cuba, eres para ellos, al menos para los que quieren «charla», una hucha de cerdito rosa. Si te martillean como deben, acabarás rompiéndote y dando dinero.
El Dinero en Cuba
Si, venga, hablemos de dinero, de su dinero. En las semanas en que estuve entre La Habana y Varadero pude ser testigo de excepción del cambio del peso cubano (el CUP) de unos 80 a 1 contra el dólar o el euro hasta 110 contra 1.
Si, queridos leyentes de todolujo, a los cubanos la libreta con la que obtienen sus productos de primera necesidad les alcanza solamente para 1 semana de subsistencia al mes, y si quieren comer y vivir el resto del tiempo necesitan comprar en las tiendas MLC del gobierno o callejear y vecinear.
La única manera en que los cubanos pueden comprar en esas tiendas, «Panamericanas», de Moneda Libremente convertible, es con una suerte de tarjeta magnética (ellos no pueden tener tarjetas de crédito al uso) que pueden recargar solo con euros o dólares.
¿Como pueden conseguir divisa extranjera? – Cambiándoles pesos cubanos a los turistas. Pero las divisas extranjeras apenas circulan desde el inicio de la pandemia, y pagan, entonces, lo que sea para conseguirlas, lo que contribuye a agrandar la bola de nivel de la inflación.
Es un sistema perverso que parece ideado por el director de Saw aconsejado por Tarantino y que les empuja a elegir entre vivir fuera de la ley o llevar una vida miserable de pobreza extrema.
El cambio oficial en las casas de cambio (Cadeca) es de 24 a 1 y aún así, a ellos les sale a cuenta dar más de 100 CUP por cada euro o dólar.
Este cambio oficial de Euro a CUP, de Dólar a CUP o cualquier otra combinación, lo puedes ver actualizado gracias al siguiente conversor de divisas en tiempo real:
Engaños. Trampas. Camelos.
Con ese panorama, ahora sí, podemos entender por qué cada 100 metros que avanzas por las calles de La Habana hay algún tipo zalamero que quiere camelarte con, casi siempre, el mismo tipo de cantinelas. Te preguntan de qué equipo de fútbol eres; si eres español, sueltan lo de «¡La Madre Patria!»; te hablan de familiares que viven en España en lugares con nombres inventados; antes de darles esquinazo intentan lo de la feria de habanos (siempre inexistente) o el bar del Ché con nosequé tradición molona (si caes, te llevarán a otro con alguna excusa y sin darte cuenta te verás palmando pasta de una u otra manera)
Hay que diferenciar entre decidir dar buenas propinas (hacedlo si podéis y si se las merecen) y sentirse engañado. Para ellos unos pocos pesos son mucho y para ti, posiblemente muy poco, así que nunca se va a tratar de gastar un poquito más o un poquito menos, sino de respeto mutuo, de no sentir que a uno le estén tratando como a un imbécil o un tonto al que poder embaucar.
Tampoco ahí fomentan la creatividad. El arte del engaño está en crisis. Es más, si lees artículos con 5 años de antigüedad o más, verás que las artimañas a las que hacemos referencia no han cambiado mucho.
La Atención (o falta de ella) al Cliente en Cuba
Cambiemos de tema, pero sigamos con los mecanismos cubistas del modus vivendi cubano.
Te chocará la parsimonia con la que atienden en los restaurantes, pero por su contraste con la rapidez agónica con la que te retiran el plato cuando acabas de comer.
Si, por ejemplo, sois dos a la mesa, y uno termina cuando al otro le queda todavía bastante, siempre llegará un camarero a retirarte el plato, con el bocado último aún en la boca y los cubiertos en la mano.
Y dará igual que el restaurante esté vacío, se comportarán así igualmente (vale, tal vez no «siempre» pero a veces la escritura exige el uso de la hipérbole, de la exacerbación, para que la idea se transmita con mayor eficiencia…así que eso, tened en cuenta que no todo lo que digo tiene por qué ser verdad universal, es sólo MI percepción).
A estas alturas ya os habréis dado cuenta de que este artículo no es el típico «las 10 mejores cosas que hacer y ver en Cuba» ni uno más halagando, piropeando, idolatrando esta isla. Ya hay mucho así escrito. Si, es un destino tremendo, hay que venir a Cuba, hacedlo.
Pero aquí comento rarezas, curiosidades, incomodidades, procederes que pueden crispar, sacar de quicio… en definitiva, microagresiones por las que tendrás que pasar cuando vayas, pero que, aunque cueste creerlo, en cierto modo disfrutarás en directo y crearán cojonudos recuerdos que van más allá de los aburridos viajes monumentales-todos-iguales
Cambios de turno a las 12 y 18h-19h donde todo se paraliza. Aunque no avisan de ello. Simplemente les ves ahí, en la barra, pero no te atienden. Están o comiendo o dejando el tiempo pasar. Es decir, si el horario de apertura de un local es 10 a 18h, por ejemplo, a las 12 no existes (excepto en restaurantes, claro, porque la hora punta de almuerzo es las 12)
Consejos para evitar frustraciones y problemas
- Pide a alguien de confianza (por ejemplo los caseros de tu alojamiento) que te ayude o dé indicaciones de cómo realizar el cambio de CUPs. De ello depende que durante el viaje todo te parezca muy barato o, por el contrario, todo te parezca más caro que en Mónaco. Por ejemplo un mismo desayuno te puede salir por 2-3 euros…o por 12-15
- Al pagar en un restaurante, si vas justo de CUPs les puedes preguntar cuanto te cobrarían en euros o dólares, puede salirte a cuenta.
- Cierra el precio de los viajes en taxi, coco-taxi, almendro, etc ANTES de subir y dejando claro si es en pesos cubanos (MN, Moneda nacional) o moneda extranjera.
- Sé tan fullero como ellos en la calle. Siempre da las gracias, respeta, pero inventa lo que haga falta: llevar allí más días de los que llevas en realidad, decir que tu amigo de Cuba, con quien vives, ya te ha contado todo lo que tienes que saber, decir que ya conoces el sitio que te indican aunque no lo conozcas, etc
- En la Habana será fácil que, de repente, se te aproxime alguien y empiece a dibujarte una caricatura. Son buenos, compra al menos una pero, a partir de ahí, en cuanto los detectes, diles que no quieres una caricatura, que tienes muchas, y que otro se les ha adelantado, recomiéndales una zona en donde pueden pillar turistas y sacar buen dinero merecido. Así, además, verán que pilotas y os echaréis unas risas de compadreo
- No compres ron cubano, Havana club 7 añejo, por ejemplo allí porque, además del coñazo que supone transportarlo de vuelta, lo puedes conseguir más barato desde tu casa, a tu regreso y, en general, con mejor calidad, aunque suene extraño. Ah ¿qué te mola el ron? ¡pues toma dos puchitos de los mejores rones del mundo!
- En algunos bares y establecimientos te pedirán dejar el bolso en las taquillas. Saca todo lo que tengas de valor y llévalo contigo si quieres evitar robos. Ellos mismos te lo advierten
- Lleva varios antimosquitos tropicales extra fuertes. Incluso en la temporada seca intentarán acribillarte y es muy muy posible que ninguno te funione, a mi no me funcionaron. Lleva también una crema para las picaduras
- Aunque te compres tarjetas WIFI de 1 hora de duración en oficinas de ETECSA, hoteles o aeropuertos (parecen rascas), es muy posible que a cobertura en parques y plazas vaya como el culo, así que no dejes que tu experiencia dependa de tener acceso a internet. Por ejemplo, descárgate la app de mapas offline llamada Maps.me. Muy buena. Aquí link a la versión Android
- En Varadero, usa el Beach Tour Bus: 5€ de 9 a 18h cada media hora. Puedes subir y bajar donde quieras y las veces que quieras
- Repite las veces que haga falta el precio pactado con taxistas, es posible que intenten jugar con decir «pesos» y luego resulte que se estaban refieriendo a euros/dólares o, incluyo, a la ya inexistente moneda para extranjeros, el antiguo CUC (cuyo cambio era 1 a 1 con euros/dólares)
Cómo conseguir el visado de turista a Cuba (barato y sin colas)
Esta información es, posiblemente, lo primero que venís buscando, pero lo coloco a estas alturas del artículo para recompensar a los que se molestan en leer en horizontal en vez de en diagonal.
Al lío: la mayor parte de los viajeros acaban indagando sobre cómo sacarse el visado de turismo a Cuba en las webs oficiales de embajadas y similares. Te darán cita y llegarás a primerísima hora de la mañana a… hacer cola a pesar de tener cita.
Olvida eso, la respuesta está, al menos en Madrid, y al menos hasta la fecha de febrero de 2023, en la agencia de viajes caribeños Onlinetours. Te tramitarán el visado sin colas, en pocos minutos y por precio muy asequible (20€ – 30€). La oficina es muy prístina, son amables y también puedes comprar allí directamente el vuelo, con descuentos si gestionas visado o si adquieres un pack completo con hotel. Os dejo la web para mayor referencia y regocijo: Onlinetours.es
Otras curiosidades de la vida en Cuba (a ojos forasteros)
La cerveza
La bebida más lujosa de la isla es la cerveza. Pero no cualquier cerveza: las de garrafón marca blanca de los supermercados occidentales, que son las únicas que suelen tener en 9 de cada 10 locales que hayan conseguido cerveza. Alguna excepción encontrarás, por ejemplo, podrían tener Bucanero, que es la cerveza cubana famosa.
Aquí viene la excepción. Voy a recomendar dos lugares para tomar cerveza. Ambos en Varadero:
- Eclipse Bar, piso 12 de un edificio en la calle 17 donde sirven jarras de medio litro por 75 CUP
- Factoría Varadero 43 cervecería, aquí. ¿Tal vez el único pub de cerveza artesanal de todo Cuba? Maravillosa cerveza negra. Una jarra, 50 CUP
Observarás, perplejo, como algunos jóvenes, y no tan viejos, cuando están de fiesta , cogen el salero y le echan sal a la cerveza. No sé si han descubierto que pega más así o, más probable, que ayuda a disimular la nefasta calidad de las cervezas que les llegan. Me quiero decantar por lo segundo. Aunque nunca lo sabré, porque nunca lo probaré.
Ruidos y sonidos de la habana
Hay varias letanías que se te quedará en la cabeza, cual hit del verano, durante tu estancia en La Habana.
«El montadito de helado«, que cada anochecer es la melodía entonada por un mulato que transporta en un carrito lo que Cuba pudo ser y no fue, el anuncio de una vida dulce mejor, su Kalise para todos.
Y le ha salido competencia. «El polo de helado», que pisa cada mañana su territorio. Y así, pienso, durante generaciones.
Ser perro en La Habana
Los perros habaneros se parecen, más que en ningún otro lugar, a sus dueños. Y como la mayoría de ellos no tienen dueño, su dueño es La Habana, y como ella son: hastiados, acalorados, ralentizados, viejos y enroscados en sí mismos. En cualquier rincón o en mitad de la plaza. No tienen ganas ni quieren tener fuerzas para apenas otra cosa. Ni te ladran ni te miran ni te insisten. Les suda la pinga todo. Están de vuelta de nada.
Ser gallo en Varadero
Las gallinas, más que nadie, parecen haberse sumergido en el espíritu de Cuba como país y de sus ciudadanos como personas. Viven desorientados, cantan a medianoche, después de la comida, y raramente lo hacen cuando deben.
Posiblemente se saben imprescindibles y se comportan como les sale de los huevos, siempre mejor dicho, porque los huevos, junto a la leche y el agua mineral, si, como lo oís, es de lo que más escasea. Es común que una guapa cajera de una de las tiendas MLC se ría dulcemente en tu cara cuando le preguntas si hay leche, huevos o cerveza. No, claro que no, ni siquiera en el aeropuerto.
Anciana omnipresente en Varadero
Si habéis visto la película «It Follows» sabréis de lo que hablo. Esta señora se pasa los días, las noches, sobre todo, de hecho, deambulando por las calles, bares y restaurantes de Varadero sin rumbo fijo y fumando sus cigarros. Parece siempre contenta.
Es fácil cruzarte con ella 5 ó 6 veces un mismo día. Intriga y da pie a fantasear con mágicas auras santeras. Yo pregunté a lugareños sobre su historia pero no saqué nada, tal vez preferían no hablar.
Ya tenéis un objetivo tipo Yincana: encontrar a la Wally varaderense
Las colas
Tener un pasaporte que te permite moverte libremente por (casi) todo el mundo y disponer de tarjetas de crédito, euros y dólares no te evitará colas en Cuba, no te equivoques. Tendrás que pasar por ese aro. Es más, si no haces cola, por ejemplo, en las primeras horas del día, tendrás muchas dificultades para conseguir comprar los productos más básicos porque no quedarán.
Ni sé la cantidad de «Donas» que compré y comí porque era eso o nada. Estaban buenas, se les cogía cariño, pero tenían kilos de azúcar. De hecho como no había ni leche ni azúcar, le quitaba a las donas todo el azúcar que podía para echárselo al café por las mañanas. Café Cubita, por cierto, os lo recomiendo, aunque no sea uno de los mejores cafés gourmet que te puedas encontrar.
Aquí una dona, lozana como ninguna:
La Prostitución
En Cuba, como en cualquier país donde la renta per cápita y las condiciones de trabajo son muy deficientes, la economía sumergida emerge en su hábitat natural ¿Y qué profesiones abundan en este hábitat normalmente? – Tu lo has dicho/pensado.
Si eres hombre, toparás con jineteras (como allí las llaman) frecuentemente a lo largo de tu viaje. Se cruzarán en tu camino y, en general serán simpáticas y dulces. Cuanto menos, sé educado con ellas y devuélveles la sonrisa. Un pequeño parloteo es inofensivo, no compromete a nada ni a nadie y sirve para acercar culturas. Si acordáis llegar a más ya será por vuestra cuenta y riesgo a todos los niveles.
Recomendaciones
Si quieres viajar, y no ser un turista palurdo, lo que necesitas es empaparte bien de la vida y cultura cubana. Y eso pasa por informarte, leer, escuchar y mucho «people watching».
Porque el tiempo lleva otro ritmo en Cuba, porque es un viaje no solo a otro lugar, sino a otro tiempo. Y te dejará reflexionando, como El Pensador de Kcho.
Personalmente, te recomiendo:
- Trilogía Sucia de la Habana, una novela dividida en historias cortas con elementos comunes, escrito y protagonizado por la celebridad cubana Pedro Juan Gutierrez, una suerte de Bukowski tropical, disponible en Amazon
- El Cafecito Informativo, un podcast de 10-15 minutos diarios, de la periodista y escritora cubana Yoanni Sánchez, con toda la actualidad
- Entrevista de Juan Ramón Rallo al Youtuber cubano Oscar López (Green Fits y OLD Hardcore): La realidad política y económica de Cuba